viernes, 8 de julio de 2016

Quiero gritar

Porque no sé qué va a ser de mi vida en dos años. Porque no sé qué va a pasar con este país en el que vivo, al que a veces amo y al que veces odio con todo mi ser. Últimamente lo odio más que otra cosa. Un país no es nada. Un país es la gente que lo habita. No podemos echar la culpa de lo que nos pasa a un país, porque un país no tiene responsabilidad, porque no es nada. Y la gente de mi país me decepciona más que otra cosa. Sí, a veces tienen sus puntos bonitos, solidarios, amables y buenos. Pero últimamente sólo veo miseria. Sólo veo mierda por todas partes. Veo machismo, veo racismo, veo homofobia, veo gente egoísta, veo políticos que no trabajan para solucionar los problemas, sino que sólo quieren enriquecerse a costa de los imbéciles que confiamos en ellos, o que no nos queda más remedio que seguir sus malditas normas. Y yo quiero gritar y patalear, y quiero hacer ver a la gente que su pasividad sólo nos condena. Que conformarse con lo que hay porque lo que puede venir pueda ser peor es aceptar que nos maltraten. Que tenemos que tomar las riendas porque no hay país. Porque nosotros somos el país. No son ellos; ni los políticos, ni los hombres que se creen superiores a las mujeres, ni los blancos que se creen mejores que los negros, chinos o árabes, ni los heterosexuales que se creen mejores que los gays, lesbianas, transexuales o de cualquier otra preferencia para querer a quien les salga de la punta del nabo o del chocho o de lo que les de la gana tener, que a usted qué cojones le importa lo que haga cada uno en su cama. Porque ya basta de que nos pisoteemos entre nosotros. Ya basta de que nos hagan odiarnos y pelearnos entre nosotros, cuando los poderosos son los que se quedan la mayor parte del pastel y la mayoría de la población vive con menos que más. Ya está puto bien. No puedo más con esta sociedad de mierda. Con este país de mierda que somos nosotros, que lo hacemos así. Y me hinchan las narices los seguidores acérrimos de un partido político. ¿Es que os da de comer? Obviamente a los dirigentes sí, pero ¿a nosotros? ¿A los curritos de toda la vida? No, que los que estamos currando por 4 duros somos nosotros, oiga, y 2 se los quedan en impuestos. ¿Qué es esa mierda de ser un puñetero fanático de un partido? Hay que ser crítico, y si el partido al que has votado te está jodiendo pues lo reconoces y te quejas y les exiges, no lo justifiques para tener la conciencia limpia y no sentirte mal con lo que votaste. Que los que votamos lo hacemos confiando en que lo que nos prometen con esas endulzadas promesas electorales se convierta en realidad como si las hiciera el hada madrina de Cenicienta, pero resulta que los políticos luego hacen lo que quieren y no cumplen. Esto tampoco quiere decir que vote cada uno así al tuntún porque todos tienen bonitos ideales. Tampoco hay que ser imbécil, mire. Que hay que informarse al menos un poquito. Pero que ya está bien de amar y justificar a un partido politico como si fuera un equipo de fútbol. Que si uno vota a un partido un año y a otro en otras elecciones no es ser chaquetero. Es informarse y votar lo que se cree mas conveniente, cojones. Que parecemos subnormales con las fidelidades políticas. Y quiero gritar no sólo por eso. Es todo, mire donde mire hay injusticias y estoy tan harta que quiero gritar, pero de verdad. Que a la próxima persona que me intenté justificar un comportamiento machista/racista/homofobo voy a dejar de hablarle por no partirle su estúpida cara. Y no quiero irme del país, no quiero irme lejos de mi familia y amigos, pero si esto sigue así igual me tengo que ir. Tengo la sensación de que esto es insostenible y que va a reventar por algún lado. Y tengo la sensación también de que muy poca gente se da cuenta de que esto es insostenible y va a reventar por algún lado, y sólo veo gente pasiva, y yo quiero hacer algo. Algo que no sea gritar. Quiero mejorar esto, pero no sé cómo, y eso me frustra más, y me hace querer gritar más. Argh.

Y sí, he escrito esto tal cual me ha salido, y no, no voy a corregir los tacos, ni las redundancias, ni nada, que si la vida es así pues así la digo. Y a tomar por culo todo.