martes, 25 de septiembre de 2012

Cuando uno se convierte en su propio personaje

No sé cómo etiquetar esta entrada, si como creación o como vivencias, porque es bastante surrealista lo que me pasa últimamente. De un tiempo a esta parte, mi vida se ha descontrolado de una forma que no me habría creído si me lo hubieran contado hace tres meses. Todo ha pasado tan rápido pero a la vez parece tan lejano... y ahora el tiempo se arrastra con crueldad como una babosa por encima de un montón de sal. Me he adentrado en un sitio en el que a veces parece que estoy fuera de lugar, y a veces parece que estoy en mi salsa. Un lugar que parece hecho para otra persona, pero a la vez tan mío.


Hace tiempo comenté en Facebook, si mal no recuerdo, que tenía un proyecto en mente, de algo más grande que unos pocos párrafos como lo que suelo escribir aquí. Tenía una buena idea, inspirada en algo que había hablado con una persona, pero, al final, esa idea se materializó, y no precisamente en el papel. No pasó de la manera en que yo la imaginé, sobre todo porque las situaciones de los personajes eran distintas, pero pasó, y me convertí en una caricatura de un personaje que ni siquiera había nacido. Y más aún, todo aquello que pasó, da perfectamente para escribir una novela distinta a la que yo había imaginado. Curiosamente hace poco vi Más extraño que la ficción, donde también aparece alguien que es a la vez persona y personaje. Supongo que no me queda más que vivir y esperar a ver qué pasa.


Cuando intenté modelar la pequeña chispa creativa que tuve con aquello, no llegué a idear su final. Veamos qué le depara el futuro a este personaje. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario